¿El arte contemporáneo vale la pena?

Muchas veces, el hombre está cegado por la visión del todo como un ente progresivo, y de esta aseveración no escapa el arte. Es esta idea que nos lleva a pensar que el arte debe de evolucionar; sin embargo, ¿cómo podemos medir esa evolución? ¿Es correcto comparar al arte contemporáneo con el arte renacentista? Para responder estas preguntas, es importante preguntarse por los parámetros a seguir para responderlas: si tomar en cuenta la técnica, la dificultad, el mensaje de la obra o los recursos de los artistas.

En la actualidad, el arte contemporáneo es criticado por la falta de técnica, por lo que muchos artistas recurren a un discurso intelectual que fundamenta su obra como “arte”, discurso mismo que podría efectuarse y tener valor en sí mismo sin necesidad de la supuesta obra. A pesar de esto, muchas obras de este tipo, se encuentran en las salas de arte más exclusivas del mundo y se ven valuadas en millones de dólares, por ejemplo, Black fire por Barnett Newman (84.2 millones de dólares) o The blood-red mirror por Gerhard Richter. Esta última es solo un plano de un tono rojizo.

El arte contemporáneo se vuelca sobre lo abstracto y la teoría del color, esta es su principal diferencia ante el arte figurativo que predominó durante tanto tiempo, que requiere mucha más habilidad del autor y cuya popularidad aparentemente va en decadencia. Es precisamente este motivo por lo que es incorrecto creer en un arte evolutivo; el arte es una expresión cultural que se define por el tiempo en que sus obras toman lugar, a la vez que se vuelve susceptible a gustos totalmente personales y tendencias pasajeras.

Sin embargo, ahora mismo están surgiendo artistas que mezclan ambas tendencias, y mezclan en sus composiciones elementos de distintas épocas, razón por la que su repertorio es increíblemente variado y hacen notar que existen elementos del arte contemporáneo que valen la pena y merecen un puesto honorífico en la historia del arte. Aquí un pequeño compendio de ellos.

kawasaki3

Audrey Kawasaki (EUA)

Nacida el 31 de marzo de 1982, es conocida por sus retratos de mujeres, las cuales muestran una naturaleza un tanto contradictoria entre el erotismo y la inocencia y cuyo estilo se balancea entre el realismo, el modernismo y un toque del manga y del cómic.

anita-mejia

Anita Mejía (México)

Una de las artistas mexicanas que más ha ganado popularidad en los últimos años. Anita proviene de una familia de médicos, pero contra todo, decidió seguir sus sueños para convertirse en ilustradora, comenzando con figuras bastante sencillas, “monitos de bolitas y palitos” como ella misma las llamó y que se fueron convirtiendo en un estilo sin igual.

jeremyfish_thefrailquail_l

Jeremy Fish (EUA)

Nacido en 1974, sus obras mezclan todo tipo de elementos que distan mucho de estar relacionados, pero que Jeremy compone de tan excelente manera que crean una gran armonía y no carece de sentido, sino que, en palabras del autor, cuentan una historia para él mismo y para su público.

min

Minjae Lee (Corea del Sur)

Con apenas 27 años de edad, sus obras han sido exhibidas en seis de las salas de arte más importantes de Asia y en la exhibición Artworks for the cure, el Los Ángeles. Minjae es una gran referencia a lo que la teoría del color se refiere, así como una mezcla asombrosa entre el arte figurativo y el abstracto. En su canal de Youtube puedes ver cómo pinta sus obras.

zombie2

Lora Zombie (Rusia)

Nacida en un pequeño pueblo de Rusia en 1990, Zombie es una artista autodidacta que se ha vuelto famosa en todo el mundo gracias a los medios digitales y cuyas obras han llegado a salas de arte de Nueva York, Toronto y Rusia. Es conocida por la creatividad inmensa en sus pinturas y las paletas de color explosivas que utiliza, así como por la crítica social que imparte.

zombie

El éxito comercial solamente depende de la popularidad de las obras, es posible que a futuro muchos artistas que actualmente son ignorados sean apreciados por las futuras generaciones. La apreciación del arte se ha comportado de manera cíclica durante mucho tiempo y es seguro que el arte figurativo vuelva a aparcar los reflectores en algún momento, lo que es importante no olvidar es que cada corriente artística tiene su propio mérito y sus retos.